martes, 8 de febrero de 2011

VIVIENDO EN UN MUNDO DE ABSOLUTOS:


Una posible intromisión al inconformismo vivido últimamente.

Si la gente supiera muchas cosas sería más difícil que ejercieran los trabajos monótonos y embrutecedores que hacen a diario (entre muchísimas cosas más). La segregación del inconformismo e incluso de aquellos que plantean un ojo mas critico para el comportamiento y las relaciones humanas es el arma perfecta para mantener un continuo, una proyección de un espacio lineal. El espacio lineal es perfecto para nuestro sistema tal como es pues solo deja abierto el camino para la reproducción social, de esta manera los seres humanos sin siquiera saberlo lo siguen.

No se trata de que adopten mi manera de pensar ni mucho menos, pero consideren hacerlo por su propia cuenta, hasta el punto de proponer un sistema filosófico desde la experiencia de cada persona. Entre más avanzo en este interminable mundo del conocimiento, mas puedo percibir esta corriente de pensamiento mediocre, pero no una mediocridad desde el punto de vista crítico humano clásico.

Pero un pensamiento mediocre, por crear un lazo tan profundo con ese tiempo lineal, y pues encajándolo con un sistema monetario de pago por horas sinceramente el asunto no mejora para nada.

El estudio de toda esta energía de amor o como quieran llamarla es la prerrogativa más grande de todo hombre intuyéndolo solamente pues creo que me vuelvo absolutista al plantear esto, y debería ante cualquier cosa evitar esta carnada.

Llegamos de esta manera al segundo punto de mi presentación: LOS ABSOLUTOS

Podría definirlos de la siguiente manera: pensamiento plasmado y compartido entre generaciones arraigado por la falta de criticidad. Son corrientes, o para no ir tan lejos, ideas, ideas transmitidas creando dogmas que encierran el espíritu humano.

De una forma más poética podría decir que mi único absoluto es el cielo, y me refiero a cielo como dos campos: primero la de observar las diferentes capas que le dan color azul a la tierra (por cierto es hermoso), y si estuviera en la luna o aun observase desde un telescopio ese sería mi cielo también, el espacio, el infinito. El universo está plagado de señales indicando esa unión.

Para un entendimiento más claro, el único absoluto es el desconocido y en este estado del alma humana, el conocimiento es continuo y el descubrir algo solo engendra ese big bang de infinito de nuevo, por eso los absolutos no existen aclaro no a nuestro nivel, y tal vez no es muy premeditado decir que por el momento la única palabra capaz de definir el UNICO ABSOLUTO es Amor.

Así pasamos a mi tercer punto a tratar el Amor, tal vez comprendido en un sentido pleno, constante y universal. Llegue a esta conclusión de amor, por cierta fascinación que tengo por la energía en un sentido cabal. Por ejemplo, (baso esto en conocimientos tratados solo por mi también a ser interpretados por pretensiones imaginativas) en el planeta tierra solo utilizamos la energía eléctrica, claro tenemos eólica, térmica entre otras pero todas son después transformadas en eléctrica, y aun en el sentido contrario.

Lo que yo propongo entonces es una energía constante, algo que ocupa y es ocupado por cada uno de los átomos, por los neutrinos que me apasionan al cruzar la tierra, mi cuerpo y el tuyo como si no estuviesen allí. Y desde un punto de vista científico tal vez me es completamente favorable presumir que hay energía en todo y esta carrera por energía terminaría si lográsemos almacenar un pequeño porcentaje de esta. Es un concepto muy vago pero en mi cabeza se ve muy claro.

Tal vez ese afán humano por querer dividir solo es productivo literalmente. La continua bifurcación de un racionamiento es la muestra de nuestro desconocimiento de ese global unificado, de ese ABSOLUTO.

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