martes, 8 de febrero de 2011

Cada despertar

Cada despertar fue un gol contra los excesos y las teorías incomprobadas de mi pragmática errónea. No íbamos contra la corriente, simplemente no veíamos el cauce.

No necesitas estar con alguien para ser varios, las ideas y las almas perdidas de los objetos que tocaste, te persiguen. La soledad que no sentiste se fue para un espacio vacío o lleno de más soledad, de canciones malas o de aires fétidos que nadie supo apreciar otrora.

Dormís y me siento sola!
No vuelvas a dormir porque tus ojos son mis dos soles que mantienen mi piel zanahoria. Con la noche de tu parpadeo, somnolencia, sonambulismo y meditación me vuelvo leche condensada.
Después pienso que no estoy sola o que si lo estoy, igual no te quiero tocar, quiero desearte y que estés aquí para cantarme con soniditos una canción que yo sola se entonar en lo recóndito de una cabeza que ya no es mía. Porque un globo lleno de aire no es mente y ni el helio se vuelve cerebro a pesar de su peso.

Antes de que la consecución se vuelva más bizarra tienes que saber que mi imaginación no te es ajena, pero me alejo porque te aliena y te llora, lloras tu y mi vida vuelve, no me he movido y sin embargo ya he recorrido tres horas en punticas de pie para que nadie me escuche, me encuentre o me pise.

Estoy enamorado… de las ideas. No hago sino pensar en ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario