martes, 8 de febrero de 2011

Consciencia

Te admiro y te persigo implacable… roedor de miserias interprete naufrago de los pesares baldíos. Dame tu nombre y te ridiculizare pronto, no es cierto estas escondido y respeto tu silencio en vano, porque conozco tu dolencia urbana, procesión de imágenes incoloras, insensibles pero repentinas que proyectas, bastase que me otorgaras un silencio, una mirada para descifrar tu morada.

No es importante, no se vale, de las tinieblas no brotas y por lo tanto me hablas, cuantos indicios habré perseguido sin que antes tu nido me hayas transmitido?

Te busco te encuentro, y en el recuerdo, ni un triste lamento, ya no lamento nada, mas me vale tirarme al encuentro de tristes adentros y frugal mirada.

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