martes, 8 de febrero de 2011

EN UN MAR DE PERPLEJIDAD

Camila Y Gabriel no se conocen, bueno no en esta vida,

lo triste es que no lo harán porque si algún día llegaran

a hacerlo el choque de sus miradas y el amor que producirían

a partir de ese momento formaría un hoyo negro.

Camila tiene la habilidad de emanar palabras perfumadas de

rosa desde su boca y Gabriel no es músico pero el es música.

El sentimiento que los hace a los 2 tan compatibles es el amor

mismo y la adoración al sonido de la inequívoca melodía del

silencio eterno, incomprendida en un mar de perplejidad.

Aimez, aimez, aimez tout le reste n’est rien.

De La Fontaine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario