Yo quiero enseñarte una poesía, yo quiero que veas
Como yo existía. Una en un millón es tu energía y mi mente vacila no vigila.
Tus labios contentos en tu risa... la mía tus lagrimas ya no veía.
Tú lloraste y no te diste cuenta como yo lo sentía y mi amor se propagaba
En cada esquina de tu ártica alma, una aurora boreal tal vez no veré
Mientras tu imagen tu idea y la contemplación
De tu amor cieguen mis ojos, secas en tu partida pero para ti siempre y cuando no
Choques, no exasperes, no controles vuelve mía.
Con tus caricias mi sigilo inmerso en tu destino... de que mi mente y mis fuerzas converjan para llevarte a la otra tierra, a la faz de mi imaginación donde los sones convivan con el sol, la música, la poesía y la algarabía si tú quieres tú eres mi vida.
El idilio ya ha pasado y bien lo he interpretado tus sollozos son el regalo más destacado
gracias a ti mi amor sobrevuela la tierra, a la estratósfera que ya no me altera.
Cuando tus ojos lleguen yo no dejaré que se me despeguen.
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